Estudiando en....Shanghai (China), en la Shanghai International Studies University

Uno de los primeros estudiantes en participar en el programa propio de la Facultad para el intercambio con universidades chinas,  Raphael Ruijsenaars, nos cuenta su experiencia en la Shanghai International Studies University durante el curso 2008/2009 [más información sobre este programa en otras entradas de nuestro blog]:

Gracias a la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Alicante y su Vicedecanato de Relaciones Internacionales fui, junto con el otro candidato seleccionado, el primero en disfrutar de esta experiencia que ofrecían desde esta universidad. Por eso cuando me concedieron la beca no me lo podía creer estaba en estado shock, nervioso, asustado y excitado sin saber nada de lo me esperaba tan lejos de casa. No sabía nada de China, nunca me había profundizado por ella. Y no podía contar con experiencias de primera mano, éramos los primeros en ir!

Así que ya os adelanto a aquellos que vayan con la misma beca que yo, que no se traigan calculadora o apuntes de sus respectivas carreras porque no hará falta. Lo que se va a impartir en SISU es cada día tres horitas de Chino Chino y Chino (grammar, listening, speaking) luego también hay unas clases optativas a las que se puede apuntar uno pero no puntúan ni nada, en mi caso eran “Chinese Paper Cutting, “Tai Chi” o “Chinese Characters”.

Además cuando estaba ahí había un chico inglés que creyó un equipo de flag-rugby y nos entrenó a todos sin tener idea de nada, hasta tal punto que empezamos a competir en una liga universitaria acabando segundos de todo Shanghái. Si tenéis suerte, sigue ahí y es una buena actividad para establecer nuevos amigos y hacer deporte.

Las clases empezaban a las 8 y terminaban a las 11.20. Normalmente después me iba con los compañeros a comer por ahí en algún restaurante cerca de la escuela, porque puedes comer por menos de 2€ así que de cocinar poco. Os estaréis preguntando y como pido yo la comida? Pues no os preocupéis que los chinos son espabilados para todo y como saben que ahí hay muchos extranjeros suelen tener fotos en la pared de todos los platos que sirven o algún menú con fotos.

Y os digo una cosa, esos sitios eran a mi gusto los mejores a donde se puede ir a comer mucho, muy bien y baratísimo a pesar de la poca higiene y las apariencias. Os prometo que a mí también me costó mucho atreverme a entrar a esos sitios al principio!

Comiendo en la calle con compañeros después de clase.

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Tampoco hace falta traeros una multitud de tarjetas de crédito diferentes por si no aceptan alguna, hay muchos cajeros y aceptan todo (de hecho, en la misma residencia había un cajero) Cambiar euros por yuanes tampoco compensa mucho, el banco establece un spread muy alto entre el tipo de cambio oficial y el precio al que te compran los euros. A mí me salía mucho mejor pagar la comisión y utilizar el tipo de cambio aplicado por Visa o MasterCard, pero dicha comisión de un banco a otro me variaba en casi 10€ así que ojo con eso también. 

Los billetes chinos:

100 yuanes: es el billete con máximo valor (aprox 9-10€). La verdad es que te sientes rico, como en el monopoly con 25 billetes en la mano cuando sacas 250€ del cajero (operación máxima permitida).

Luego las monedas: el 1 yuan=10 jiao=100 fen

Al yuan también se le llama “kuai” en el chino oral.

En cuanto al alojamiento hay varias opciones, pero os recomiendo el Guesthouse, está a cinco minutos de las clases, y es como si fuera un hotel tiene recepción, seguridad y limpian una vez a la semana el cuarto.

Eso sí, las habitaciones son muy pequeñas y solo hay una lavadora y una cocina común para cada una de las 13 plantas destinadas a los estudiantes extranjeros.

Pero justamente el convivir con los estudiantes es lo que lo hace tan atractivo, siempre hay algo que hacer, algo que celebrar y nuevas culturas por conocer. Uno no se sentirá solo.

Se establecen amistades  fácilmente y muy rápido. Suelen ser muy intensas y fuertes porque convives con ellos todos todo el tiempo, ya que no tienes a nadie más.

En frente de la universidad está el Lu Xun Park, un parque muy interesante lleno de vida. Donde vienen los abuelitos a hacer deportes y jugar a cartas mientras que los jóvenes practican el bádminton o reman algún barco en el lago. Los parques son como un sitio de encuentro social, con sus “pistas de baile”, “gimnasios” y karaokes:

 Shanghái tiene más de 19 millones de habitantes y por tanto es de esperar que esta inmensa ciudad está dividida en muchos distritos, los más famosos son:

• El Bund, People Square, Nanjing Lu: lo que sería el centro de Shanghái. Nanjing Lu es la calle comercial más larga.

•  Pudong: el centro financiero y más nuevo de la cuidad y donde se encuentra la famosa Torre de la Perla Oriental.
  

•  La concesión francesa: destacada por Xujiahui, donde se encuentra el mercado tecnológico más grande de la ciudad y Xintiandi, una zona de marcha con los sitios más exquisitos.

•  Baoshan, muy cerca de SISU, donde se encuentra uno de los famosos mercados de imitación de ropa (qipu lu)

 Para moverse a esos sitios, Shanghái cuenta con una sofisticada y moderna red de metro que se sigue ampliando. Y si vas con más gente coger un taxi es una buena y económica opción, eso sí, necesitarás pronunciar bien el sitio a dónde quieres ir o enseñar una tarjeta de visita. Al principio os asustaréis un poco de la forma de conducir que tienen y echaréis en falta los cinturones de seguridad, pero como todo en la vida, es acostumbrarse!

Parada del Hongkou stadium que comunica con el centro de Shanghai (a 10-15 minutos andando del SISU)

Ese es otro tema importante, hay que coger las tarjetas de visita de todos los sitios, así siempre podrás volver! Luego para ir al aeropuerto o desde el aeropuerto a Pudong, está el Maglev, un tren magnético que alcanza los 435 km/horas y comunica una distancia de 30km en 5 minutos.

La verdad es que no sé que más contaros hay tantas cosas! La verdad es que no hay que preocuparse, uno se entera muy rápido de todo lo que hay a través de los compañeros y amigos.